'Porque la verdad es que... fueron los mejores años. Se cometieron errores, se rompieron corazones, se aprendieron duras lecciones , pero todo eso ha sido retirado ahora al fondo de mi memoria. ¿Cómo sucedió? ¿Por qué somos tan rápidos para olvidar lo malo y romantizar lo bueno? Tal vez sea porque necesitamos creer que el tiempo que pasamos juntos en realidad significó algo, que estuvimos allí el uno para el otro en una tiempo de nuestras vidas que nos definió a todos, un tiempo de nuestras vidas que nunca olvidaremos. No puedo jurar si es exactamente así como sucedió. Pero así es como yo lo sentí.'
Dawson Crece, episodio 622,
''Joey Potter y la redención de Capeside''
El otro día al salir del metro en Ciudad Universitaria comenzó a entrarme la risa tonta. No pisaba el campus desde finales de junio, y me paseaba con él una sonrisa en los labios que no veía en nadie más que andase por la zona preparando exámenes o acabando papeleos. Y de pronto me dí cuenta de que no me reía sin motivo, sino que me estaba riendo de mí mismo. O mejor dicho, de la persona que era hace unos años.
Y es que mientras avanzaba por la enorme avenida que va a dar a mi facultad, mientras veía todos esos reencuentros, todas esas caras sonrientes, todos esos rostros de agobio, comenzaron a venirme a la cabeza todas las frustraciones, todos los sueños rotos, y todas las esperanzas que se quedaron por el camino, por ese camino que me llevaba una vez más a la facultad. Y es que no sé cómo en cinco años puede haber cambiado todo tanto sin apenas haber cambiado nada.
Siempre me he imaginado volviendo a mi facultad dentro de muchos años, deteniéndome frente a la fachada y pensar: 'Bueno, después de todo ya no da tanto miedo.' Pero ahora mismo, en cierto sentido, da mucho más miedo que cuando era un novato que se paraba por primera vez frente a ese edificio que debía convertirse en una escuela para la vida. Da miedo ver las ilusiones rotas. Da miedo ver que ahora no hay un plan al que aferrarse. Que no hay certeza de que el paso siguiente sea el correcto. No hay un productor a la salida de la facultad ofreciéndote dinero para hacer la película de tus sueños. Da miedo no saber si es eso lo que querrías. Y el encontrarte en el sitio que vio crecer todos esos temores no ayuda.
No sé dónde está el chico que antes se sentía intimidado por la facultad. No sé si ha aprendido, ni si se ha divertido. No sé si tomó las decisiones correctas ni si será capaz de olvidar todo lo malo. No sé si encontró lo que buscaba. No sé si huye, si se esconde, o si es ahora, por primera vez, cuando se siente él mismo. No sé si es ahora cuando está tomando de verdad las riendas de su vida. No sé quién es. Sólo espero que pronto encuentre el valor para averiguarlo.
Es raro ser el más viejo de tu facultad. Es raro ver a los profesores casi como colegas. Es raro pasear por esos pasillos cubiertos de hormigón y de gotelé multicolor mirándolo todo como si fuera el primer día, y sentir la mirada de los novatos diciéndote que, ya cerca de que cumplas el primer cuarto de siglo, esa ingenuidad en la mirada está de más. ¿Han sido de verdad estos los mejores años de mi vida? Sé que estos años han hecho de mí la persona que soy. Son los que han alimentado mis actuales miedos, mis inquietudes, mis manías, mis neurosis. Los que han traído a mi vida a una buena parte de las personas por las que ahora daría todo lo que tengo.
Sí, últimamente me río mucho de mí mismo. Del que fui y del que soy.
Y del que ingenuamente aspiro a ser.
4 comentarios:
Es q da miedo, y da miedo pq no sabemos que va a pasar, que va a ser de nosotros, ese mismo miedo lo sentiste la primera vez que viste la facultad, pero ahora tienes otra percepcion distinta de él, pero el fondo era el temor a lo desconocido, a lo que falta por llegar a no saber que vendrá y ahora lo vuelves a sentir de nuevo, pero oye, nadie dice que tenga q ser algo malo, asi que sigue riendote de ti mismo y de todos tus yos.
Besos nenin
Completamente de acuerdo, no sé si yo sería capaz de volver a pisar una facultad, creo que vendrían a mí miedos distintos a los del primer día.
Para mí si que han sido los mejores años, con sus cosas buenas y malas, pero por lo menos los de mayor crecimiento personal, o de descubrimiento personal, que era una asignatura pendiente que tenía.
Saludos
que bella cita, la verdad! mancantao y es tan cierta! :)
Estoy enamorado de ti.
Seguro
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