The Beautifully Short Life
Casi me da pena tener que escribir sobre una serie de la que esperaba tanto y duró tan poco (me parece directamente una aberración que la muy española 90-60-90 esté aguantando más...). TBL era una serie bastante inofensiva sobre unas cuantas maniquíes malviviendo en la siempre efervescente New York. Tras un primer capítulo patrocinado por Zac Posen y Armani y con una audiencia bastante catastrófica, TBL llegó a su prematuro final con una segunda entrega no sólo muy débil a nivel de guiones e interpretación (cosa que ya era de esperar), sino sobretodo a nivel visual, en donde se detectaban fácilmente los cambios de escenografía y de imagen de los protagonistas (impagable esa Mischa Barton deforme haciéndonos creer que es una top model, cosa imposible si la comparamos con esa maravilla cuarentona llamada Elle Mcpherson vestida de Victoria Beckham), y todo con un tufillo a 'sé que no pasamos del tercer capítulo' que se veía venir a leguas. De nada han servido el 'escándalo' de la rehab de Mischa porque TBL se ha hundido a pesar de que planteaba a priori tramas interesantes (sic) como el bebé secreto de Sonja/Mischa o el pasado de la prota, Reina. Y es que en realidad lo único original de TBL eran los nombres de las modelos...
Maduritas Asaltacunas aka Cougar Town
Hay intérpretes que pasarán a la historia por hacer siempre el mismo papel. Hay otros que a pesar de su versatilidad, lo harán por un papel icónico, y ese es el cado de Courtney Cox, a la que el público identificará siempre con el de su alter ego en la magnífica Friends, a pesar de que el de Gale Weathers en Scream tenía mucha más chicha. Tras el fracaso de ese experimento mal parido llamdo Dirt, Court vuelve a la palestra televisiva interpretando a Lorelai Gilmore puesta de hierba hasta el culo. Es decir, ver Cougar Town (qué original también el nombre, una cougar viviendo en una ciudad llamada Cougar Town) es ver cómo Court se pasea por tramas insustanciales haciendo un papel escrito para Lauren Graham, igual que en Samantha Who? la Applegate hacía de Jennifer Aniston haciendo de Rachel Green (e) amnésica. El esfuerzo parece que vale la pena, la Cox tiene el botox bien puesto y eso se agradece, y además la serie se deja ver sin complicaciones. Los secundarios, eso sí, no llegan a la altura de los de las Gilmore ni a los de Samantha Who?, de la que esta Cougar Town es digna sucesora, pero ¿qué importa si al fin y al cabo todo esto no es más que una excusa para que la señora de Arquette gane una nominación al Emmy?
Brujas Desesperadas
De esta serie sólo diré tres cosas:
1. Matt Dallas XY tiene menos credibilidad como heterosexual que yo después de una noche en el Heaven.
2. Lindsay Price es la actriz más gafe ever (recordamos Coupling, Lipstick Jungle, Pepper Dennis, Kitchen Confidential... ninguna pasó de los 13 episodios). La única que le hace sombra es Bonnie Somerville... tema al que debo un post ya.
3. Hacer una serie que coja una película tan mítica como Las Brujas de Eastwick y la convierta en una mezcla entre Desesperadas y Embrujadas protagonizada por Mística, una clon de la mujer de Danny Zuco y la Gafe podría parecer la peor idea de la historia... pero funciona. Y yo me sorprendo y me la trago. Aunque ya vea venir lo que va a pasar desde lejos...
Gossip Girl que estás en los cielos