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martes, 26 de febrero de 2008

# 23 # Tara Revisited

Ésta imagen que acabo de tunear un poquitín es la primera fotografía juntos de Jill Paice y Darius Danesh, que serán respectivamente Scarlett O'Hara y Rhett Butler en la versión musical de Lo que el viento se llevó que se va a estrenar en el West End londinense. La (casi) protagonista del último fiasco de Andrew Lloyd-Weber y el ex-Pop Idol (al que debemos TEMAZOS como Colourblind o Better Man) intentarán que el público olvide a Vivien Leigh y Clark Gable en un musical basado directamente en la novela de Margaret Mitchell (más que en la peli), y que puede ser un exitazo bestial o un estrepitoso fracaso (al estilo de la versión musical de Buscando a Susan desesperadamente), sin punto intermedio.

En un principio no tenía el más mínimo interés en esta historia (lo que menos me apetece es que destrocen mi película y mi libro favoritos), pero ahora que cada vez se conocen más detalles del montaje (el póster, que ya se puede ver en la mitad de las estaciones de metro, es simplemente una maravilla), una vez visto el reparto (y no lo digo sólo por el chulazo que va a hacer de Rhett...) y tras visitar hoy el teatro donde se representará la obra, me va picando el gusanillo que da gusto.

Además, se dice, se comenta, se rumorea que se quiere a Lobezno (aka Hugh Jackman) para que haga de Rhett cuando la obra se estrene en Broadway. Por si no hubiera ya suficientes excusas para visitar la ciudad de las chicas de Sex & the City...

El espectáculo se estrenará el próximo 4 de abril, convirtiéndose así en el acontecimiento inaugural de los festejos de mi vigésimocuarto cumpleaños. ¿Me cantará Darius el Happy Birthday desde el escenario en plan Monroe-Kennedy? Weno, dicen que soñar en gratis... ¡Pero en Londres todo está más caro!


sábado, 23 de febrero de 2008

# 22 # Yo quiero ser Carrie Bradshaw (II)


'Y Cenicienta y el Príncipe vivieron felices para siempre'. Bueno, las cosas no siempre funcionan así en la vida real, pienso que deberías saberlo cuanto antes...

Carrie Bradshaw (Sarah-Jessica Parker) en Sexo en Nueva York

Tras ver diez veces in a row el trailer extendido de la peli de Sexo en Nueva York, me he dado cuenta de que aunque me de prisa, voy a acabar como Sarah-Jessica en dicho film: siendo plantado en el altar, fumando como un carretero, tiñéndome la melena cada 2x3 y compartiendo cosmopotitan's con las mariliendres de turno en locales de moda donde siempre seré el mejor vestido.

De hecho, ya creo que mi vida ya es un poco la de Sarah-Jessica. Pero en Londres, en vez de en Nueva York.

viernes, 22 de febrero de 2008

# 21 # La sonrisa de Julia


Michael... te quiero. Te quiero desde hace nueve años, pero he sido demasiado arrogante y tenido demasiado miedo para darme cuenta de ello, y bueno... ahora sólo estoy asustada. Así que, sé que viene en el momento más inoportuno pero tengo que pedirte un favor enorme. Elígeme. Cásate conmigo. Déjame hacerte feliz. Bueno, eso son tres favores, ¿no?

Julianne Potter (Julia Roberts) en La boda de mi mejor amigo


Revisionando ese clásico de la comedia romántica llamado La boda de mi mejor amigo, me he dado cuenta de que si no me doy prisa, voy a acabar como la Roberts en dicho film: persiguiendo amores del pasado, fumando como un carretero, enseñando las encías cada vez que me río y bailando con amigos gay en bodas donde nunca seré el protagonista.
De hecho, creo que mi vida ya es un poco la de Julia. Pero sin
Rupert Everett.

Los 22 de febrero siempre sacan esa parte gilipollescamente romántica de mí.


Damn it!

martes, 12 de febrero de 2008

# 20 # Cara de ZARA

Ayer fue mi aniversario. Mi aniversario con Zara, se entiende. Hace ya dos años que entré a formar parte del imperio Inditex, y eso se nota. Se nota en el cansancio, en las ojeras, pero también en el vestir mejor, y en el parecer más mayor. En todo lo malo hay algo bueno y viceversa, que dice la gente.

La cuestión es que cuando llevaba poco más de 15 minutos trabajando, me llega una compañera y me espeta: 'Ya tienes otra vez cara de Zara, con lo contento que venías'. Y es que los último diez días me los había pasado tocándome un poco el asunto, ya que en el Emporio (me gusta más que Imperio, qué le vamos a hacer) me habían vacaciones. No sé si verdaderamente mi cara al llegar era muy alegre, porque las vacaciones no han sido para nada lo que había planeado, pero lo que está clarísimo es que tras un cuarto de hora en Zara te muda el humor, la expresión de la cara y hasta la grasa corporal.

La Cara de Zara es un estado anímico, un peso que no te quitas de encima en la vida, y que sólo se da si trabajas en esta firma, porque todo el mundo sabe que: 1º en el Pull & Bear lo único que consigues es ponerte más gordo; 2º en el Bershka ser más choni y 3º,en el Massimo Dutti te acostumbras a usar un bote de gomina todos los días. Pero no hay una cara Pull ni cara Dutti. Hay caras Zara, caras de yanopuedomásconmivida, caras de matadmeyaparaquedejedesufrir.

No se entienda esto como una falta de amor hacia mi empresa, porque gracias a los gallegos he conocido a algunos de mis mejores amigos, he echado un par de polvetes guapos y he aprendido a doblar camisetas. Además tiene su encanto entrar al probador y encontrarte que se te ha meado una clienta; o verte a la típica pija con su bolsa de llena de carísimos Jimmy Choo's peleándose con otra por unos pitillo de 5,95; o no tener que sentirme mal engañando a un tío para que le compre a su novia un abrigo de 150 libras aunque se le hayan caído los botones... esas cosas no se pagan con dinero (ya sean pounds o euros), así que espero que esta relación de amor-odio con mi Emporio dure muchos, muchos años, pues sin ella me quedaría sin anécdotas para los botellones.


Y sin anécdotas yo no soy nada.

# 19 # Sandy



El último artículo friki que he añadido a mi colección ha sido esta muñeca Barbie Sandy, la tercera (tras la Sandy santurrona y la Sandy putoncilla) inspirada en el personaje interpretado por la Newton-John en la muy marica Grease. Este año, además, los de Mattel han de decidido tirar la casa por la ventana y hacer muñecas inspiradas en los personajes de la muy ligera (por no decir la muy putilla) de cascos Rizzo y de la feúcha pero simpática Frenchie. Como se aprecia, Sandy aparece vestida con el uniforme de animadora del Instituto Rydell, defendiendo los mismos colores que la señorita Claire Bennett en esa serie de cuyo nombre nadie se acuerda.

Lo más triste de este post no es que un tío de 23 tacos se dedique a comprarse Barbies, sino el hecho de que el pobre Travolta no tenga su propio Ken Doll y se tenga que conformar con esto...


¡Ala, a que os coma la envidia!